jueves, 29 de septiembre de 2011

Qué quiso decir Kant cuando afirmó: "La complacencia que determina los juicios del gusto es ajena a todo interés. Llamamos interés a la complacencia que lleva aparejada para nosotros la representación de la existencia de un objeto?"

En mi opinión, Kant nos hace entender que “La complacencia es ajena a todo interés” cuando no esperamos algo en relación de la existencia de una cosa sino simplemente la asumimos desde el punto de vista de la simple contemplación, intuición y reflexión. A la verdadera práctica de la contemplación, no se le suma ningún tipo de pretensión diferente que la de interiorizar y disfrutar el objeto.
Kant determina tres tipos de complacencias: la de lo agradable, que es aquel tipo de obra que simplemente deleita, la de lo bueno, que es estimado bajo valor objetivo con atributos ajenos al juicio desinteresado, y lo bello como aquello que place. Sólo lo bello entra en el ámbito del auténtico juicio estético.
Con referencia a su afirmación, “Llamamos interés a la complacencia que lleva aparejada para nosotros la representación de la existencia de un objeto”, pienso que alude a aquella complacencia que no es libre, sino que reposa en los intereses personales, en los sentidos y en la razón. Para no romper la vivencia estética de las cosas, el individuo debe desprenderse del objeto en sí, de su parte física y de sus percepciones y sentimientos netamente egocéntricos; sólo así la experiencia estética podrá llegar al deleite de lo bello.

Relación entre el Gusto y el Conocimiento

El concepto “juicio del gusto”, referido a lo estético, proviene de Kant, en su obra Crítica del juicio. A este autor se debe la afirmación de que el juicio del gusto estético tiene carácter universal. Cuando decimos “esta rosa es bella”, según Kant estamos expresando un juicio que tiene validez universal, pero para ello el sujeto debe estar en actitud estética.
Y para actualizar la función estética de la consciencia, considero que el individuo puede recurrir a la educación artística, dirigida a desarrollar en las personas la capacidad de expresar y percibir, comprender, sentir y disfrutar la belleza artística de las artes en sus diversas formas, como resultado de los conocimientos artísticos adquiridos en el mundo. Sólo leyendo poesía o mirando muchas pinturas es posible “gustarlas”, y así ocurre con todas las artes. Se necesita, consecuentemente, un ejercicio permanente, una cultura artística, que se va afinando en el transcurso de la experiencia. Pero lo importante es que este “gusto” se puede compartir con los demás.
Lo que intenta Kant es hacer lugar para la posibilidad de conocer algo más de las cosas en sí mismas y de los conceptos que las hacen posibles (juicio reflexionante objetivo). La aproximación a la belleza se caracteriza por una carga de sensibilidad peculiar que obliga a Kant a distinguirla entre lo que tiene de universal y el mundo del pensamiento (respondiendo a un libre acuerdo de las facultades de imaginación y entendimiento).

lunes, 26 de septiembre de 2011

Película "The Matrix"

 El mundo puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad", eso es Matrix. Se trata de un mundo donde cada individuo tiene su vida, con sus sentimientos y sensaciones, pero todo es falso, aparente. Este entorno virtual es creado por Matrix, un potente ordenador encargado de esconder al ser humano su verdadera situación: es un esclavo de su mente.

La película muestra dos mundos, cada uno se puede concebir como un estado o una forma de ver y de enfrentar la realidad. La estética también tiene como tema esta confrontación: El primero es el real, donde están los objetos estéticos; el segundo, es el de la conciencia, en un plano casi irreal, abstracto, imaginario, donde están las percepciones del sujeto y la idea de lo bello.
En la estética lo bello es una propiedad del espíritu; la belleza y la fealdad son subjetivas, sensaciones creadas por nuestra mente; por tanto, lo que para algunos es bello para otros no puede serlo. Si consideramos que el ser humano no es un todo consciente de sus percepciones y sentimientos más internos, los actos que de estos se desprendan, terminarán con la pureza y con la actitud estética que reside en el individuo.
¿Qué hacer? Dice Descartes que “no dar crédito a ninguna falsedad y preparar el ingenio para ello”. En efecto, en Matrix, cualquiera que sea desconectado, ha de pasar por una serie de entrenamientos iniciáticos que tienen lugar gracias a programas informáticos creados para tal efecto. El objetivo de esos programas es hacer que el recién llegado se acostumbre a pensar que lo que ve no es real y que, si es consciente de ello, podrá subvertir las leyes físicas y realizar verdaderos milagros. En la estética, al liberar el punto de interés de pensamientos egocéntricos, o sentimientos dados por una percepción o reacción, la experiencia estética habrá llegado a lo que realmente es, el deleite de lo bello sin perturbaciones humanas inconscientes.
La película tiene un color verdoso oscuro. Nos transmite sensación de cerrado. Una vez conocemos qué es Matrix y salimos de nuestra ignorancia, este tono desaparece. Se recicla la atmósfera del interior por el aire libre de la verdad.

domingo, 25 de septiembre de 2011

¿Qué es lo estético?


 La estética apareció como disciplina independiente en el año 1753. Esta rama de la filosofía, como la ciencia de lo bello (la belleza natural) y de la sensibilidad (que dependerá de la subjetividad del receptor), ha reconsiderado los matices de su objeto de estudio con el paso de los años.
Por estética debemos entender una reflexión sobre el arte hecha desde el ámbito de la filosofía, que no se centra en ningún género artístico en concreto y que se plantea todos los temas y conceptos que envuelven la esfera del arte.
Su finalidad última es analizar la vivencia o experiencia estética, es decir, la experiencia que el destinatario experimenta ante la contemplación de la obra. Ahora bien, muchos son los estudios que se han adelantado acerca de la formación de nuestra vivencia personal, debido a sus condicionantes, demostrándose que las personas están condicionadas por su educación, por las opiniones de los demás y otros elementos sociales, unidos al hecho de que el arte evoca y estimula sentimientos y actitudes que inciden en sus respuestas estéticas, a la hora de dejar en evidencia su gusto personal. La experiencia estética implicará que lo que vemos como un objeto artístico se convierta en un objeto estético.
Durante siglos, la búsqueda de una definición de belleza ha formado parte de los pensamientos de grandes filósofos, viéndose afectada su concepción por las diferentes corrientes históricas. Tal como señala José María Quintana (1993), la belleza es una cualidad de algunas cosas consistente en cierta disposición formal de sus elementos que, al ser contemplada, nos agrada o satisfacen nuestra sensibilidad (p. 92).
 El arte es la manifestación estética más clara. Para el mencionado autor, un objeto puede ser:
A) Bello (o estético) si es estéticamente positivo, ya que provoca un sentimiento de agrado. 
B) No bello (o inestético), cuando se considera banal e indiferente y, consiguientemente, estéticamente neutro, ya que no consigue provocar un sentimiento de agrado. 
C) Feo (o antiestético), cuando se considera estéticamente negativo, ya que provoca un sentimiento de desagrado.
Así, pues, se puede encontrar belleza en la naturaleza y en el arte, en el espíritu, en lo que se considera bueno, en lo que se califica como ético y moral, en lo que  resulta útil, en lo racional, en lo sensitivo, en lo armónico, en lo inesperado.


jueves, 8 de septiembre de 2011

Presentación

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA-UNAD ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES - PROGRAMA DE PSICOLOGIA


CLAUDIA PATRICIA CORDOBA DIAZ
cod. 41755692

 Grupo 401210_9

Tutor: Edwin Bonelo